En este artículo me gustaría comentaros cómo es el proceso de creación del branding, porqué es tan importante y como comenzamos a desarrollarlo.
La importancia del Branding
Lo que conseguimos con un buen branding es la construcción de una marca, ‘tu marca’, un proceso de creación de elementos reconocibles y que van a definirte de cara a tu público, que generarán emociones en las personas y hay que ser claros, las emociones venden. La percepción que las personas tengan de ti a través de tu marca es como reaccionarán ante una campaña de publicidad, o cuando pasen por delante de tu negocio y estén dudando si entrar o no, o a la hora de contratar un servicio que están buscando por internet.
¿Qué harías si visitas una página web para adquirir un producto y la imagen general de la empresa no está bien cuidada? No te da tanta confianza ¿verdad? De esto mismo se trata. Hay que cuidar mucho tu imagen y de esta parte se encarga el Branding, suena difícil y tedioso, pero realmente con una buena estrategia, merece la pena.
Para comprender esto mismo lo primero que necesitas es un enfoque planificado de propósito, intención, consciencia y objetivo final.
Siempre nos gusta utilizar como una de las primeras fases el arquetipo para dotar de personalidad a la marca. Ahora os contaré cómo trabajamos en la construcción de una marca paso a paso.
Primeros pasos para crear un entorno gráfico y comunicativo
El Briefing
Al comenzar con el desarrollo de un proyecto de branding, tenemos que tener en cuenta un factor importante, ‘el briefing’. Siempre tenemos que elaborar una guía de las necesidades del cliente y de su marca para poder trabajar en sus fortalezas y encontrar la mejor solución de creación. Con este gran aliado navegaremos por su mente, exploramos las opciones y generamos un inicio de trabajo para que las ideas fluyan.
La Misión
El siguiente paso que seguimos es buscar la misión de lo que hace la empresa y para quien lo hace, con lo que definimos cual es la actividad que realiza y a qué público se va a dirigir añadiendo y descubriendo así su valor diferencial.
Visión
Una vez que hemos definido la misión de nuestro cliente vamos a ver la visión que tiene para su marca. ¿Qué quiere conseguir en el futuro? Deben de ser metas alcanzables ya que nuestra propuesta deberá tener un carácter motivador a largo plazo.
Territorio
En este paso vamos a definir el territorio de la marca, encontrar qué quiere ser la marca para su público, definir su identidad y qué valores quiere potenciar en su comunicación. Aquí tenemos que basarnos en la información facilitada en el briefing, como ejemplo vamos a poner el proyecto que realizamos para La Provolera, una empresa con una identidad cañera en la que nos contaban con su briefing que querían ser cercanos, clásicos, pero también modernos. Si, en la mezcla está la variedad, así que, en este proyecto lo que realizamos fue dotar de personalidad a cada producto para que se pudiese adecuar a cada tipo de persona, clásicos, modernos, rockeros, espirituales, pintorescos, etc.
Nos funcionó muy bien la manera de unificarlo con la marca y tuvo buenos resultados ya que cada cliente se sentía identificado con alguno de sus productos.
Arquetipo
Con estos detalles anteriores llega el paso de crear la personalidad de la marca, un paso necesario para diferenciarnos de la competencia y conectar con nuestro público objetivo. En el caso del ejemplo anterior creamos el arquetipo de ‘El Camaleón’. Puede parecer que todo esto es complicarse y ser complejo, pero para nada, utilizando un arquetipo definimos el tipo de perfil que va a dar sustento a la marca, es la forma en la que la marca construye tanto a nivel visual, de comunicación o de atención al cliente.
Pero ¿cómo es El Camaleón? El Camaleón consigue adaptarse al medio que le rodea esto lo aplicamos al tipo de personas y al producto en sí. Teniendo un producto que se pueda adaptar al gusto de cualquier tipo de personas conseguimos atraer a un abanico de clientes más amplio porque se sentirán identificados con él (esto lo hemos explicado unos párrafos más arriba). Con la creación de este Arquetipo (‘El Camaleón), generamos también la voz de la marca, el tono que usar dependiendo el público al que te diriges, puedes ser formal, informal, bromista, serio, etc. Se adaptará al usuario, sonará como tu.
Color
Este paso es otro de los más importantes, ya que, aquí le estamos dando visualmente un tono a la marca y que tiene que representarla emocionalmente. ¿Qué color te viene a la mente cuando piensas en Starbucks por ejemplo? no es rojo ¿verdad? Pues esto es lo que consigue conectar a la marca con tus servicios y con la mente de tu público. ¿Qué color representa mejor como es tu empresa y lo que ofreces?
Tipografía
La tipografía es otra gran aliada que va a ayudarnos a conectar nuestros valores de marca a nuestro público. Es importante el no excedernos con el número de tipografías que usaremos ,ya que, eso puede confundir los mensajes que queramos comunicar, con dos tipografías diferentes funciona la coherencia y el reconocimiento de marca.
Logotipo
Una vez identificados los puntos anteriores es cuando comenzaremos a trabajar en el logotipo usando los conceptos adquiridos. El logotipo no es la esencia de tu marca, formará parte de ella, será un medio por el que los demás te conocerán. No puedes dejar la responsabilidad de la empresa únicamente en el logotipo, éste es una pieza que comunica contigo, conecta contigo, pero la visualización de la marca en global es como se expresa la empresa, es su propuesta de valor a los demás. El logotipo es una parte importante de la mesa, si, pero si esa pata no está bien construida, al final esa mesa se cae. En definitiva el trabajo al realizar la creación de un logotipo es crucial para sumarle equilibrio a esa mesa que tiene que mostrar su conexión, con lo que quiere representar la empresa.
Lo más importante, sobre todo, es considerar bien el proceso inicial. Comprender las necesidades de tu cliente, sumergirte en su filosofía, saber lo que quiere decir, como lo quiere decir y a quién se lo va a contar. Los puntos anteriores comentados del proceso determinarán la forma en que se aborda el proyecto.
El proceso del branding, creará una identidad coherente que será reconocible y consistente al paso del tiempo.
Como veréis esto da para hablar mucho, así que para no enrollarnos más, ¡os contaremos las fases del proceso que utilizamos, paso a paso, en próximos posts de creatividad!
Espero que os haya ayudado a afrontar un proyecto de Branding de forma más clara y que entendáis que en todo proceso hay un trabajo duro detrás.
¡Nos vemos en el próximo! Chao, chao 😉
